A continuación, lea este breve texto:
La Homeopatía es un sistema de medicina alternativa desde hace más de 200 años, que se basa en la elaboración de preparados a base de la dilución de una sustancia que produce el mismo efecto en una persona sana que el que ocurre en el enfermo. Se basa por tanto en el principio semejante cura a semejante. Tras este tiempo no se ha podido determinar el mecanismo por el cual sería posible su funcionamiento . Pero si se apoya en posibles teorías que refutan las leyes de la ciencia establecidas hasta ahora, como la memoria del agua, y niega que actúe por la misma vía que la medicina convencional. Ésta explica que el agua es capaz de recordar la primera molécula que ha estado en contacto con ella tras haberla diluido. El orden de dilución lo podemos comparar a cuando se vierte una pastilla de cualquier principio activo a un lago, incluso al mar. Aun así hay un factor desconocido para toda la sociedad científica que pueda explicar que el agua pueda recordar este principio activo.
Las revisiones sistemáticas y metaanálisis muestran de forma concluyente que los productos homeopáticos no superan el efecto placebo.
La OMS ya ha anunciado la oposición frente al uso de la homeopatía en algunas enfermedades de las que se ocupa como el VIH, gripe, diarrea infantil, tuberculosis y malaria.
El propio Ministerio de Sanidad reconoció en 2011 que no existen evidencias científicas suficientes y de calidad, y declaró que su principal efecto se debe al efecto placebo.
Tres años después, desde este ministerio surge un proyecto para regular legalmente la homeopatía, una industria que genera millones de euros anualmente.
En concreto se van a regular 19000 medicamentos homeopáticos, los cuales se venden además de otros muchos, y siguen estando todos dentro de la ley del medicamento. A diferencia de los medicamentos convencionales, no han tenido que pasar por pruebas de eficacia e inocuidad mediante ensayos clínicos y ahora deberán hacerlo si es aprobado este nuevo proyecto del Ministerio.